Crónica de la salida del 14/8/2011

Con muchos corredores de vacaciones, este domingo 14/8/2011 conseguimos montar un pelotín de 5 corredores para garbear por Collserola. Reaparecieron en el grupo dominical Esteban y Rodri, uno recuperándose de unas molestias en la rodilla y otro en su proceso de adaptación al deporte del pedal montañero.

El plan era tirarnos por la trialera que localizamos la semana pasada. Partimos hacia allí pasando por el aparcamiento de la Carretera de Les Aigües, Viver de Can Borni, senderito cerca de la Font de Can Tano y, ya en la pista que baja hasta el Centre D'Informació de Collserola, nos despedimos de Esteban y Rodri que tenían previsto seguir su ruta evitando tirarse por trialeras. Más tarde nos los encontraríamos de nuevo en Can Cuiàs, cuando se dirigían hacia la Carretera de Les Aigües.

A partir de ese punto fue Jordi quien tomo el timón de la ruta, descubriéndonos toda una serie de senderos y trialeras por las que nunca habíamos rodado pese a haber trillado la zona hasta la saciedad. Caminos que, por lo que sea, nunca coges pese a pasar cerca casi cada semana... Nueva bajada al Pantà de Vallvidrera, nueva subida desde este a Can Cuiàs y nuevo singletrack desde Can Cuiàs y por el Coll de les Torres hasta llegar a la esperada trialera (aunque ya nos habíamos cascado unas cuantas). Siguiendo su método de ensayo/error, únicamente Jordi la completó sin hacer pie mientras que el resto nos limitamos a no caernos aún llevando la bici al hombro; vaya tela de bajada! Repetiremos fijo.

Para la vuelta desde la zona de Sant Just seguimos con Jordi capitaneando la expedición: por un senderto paralelo al singletrack que solemos tomar, llegamos a Sant Pere Màrtir y de allí subimos hasta el Club de Tennis Ciutat Diagonal. Visitamos la Virgen (un fallo imperdonable no haber llevado una ofrenda floral para encomendarnos a ella, aunque todas las trialeras chungas ya las habíamos pasado...) y completamos su trialera sin cruzarnos con nadie, seguramente porque eran casi las 11:00 horas, el lorenzo lucía a toda potencia y había 30º en el termómetro.

Buscando llegar a los 35 kilómetros, volvimos a subir por el Viver de Can Borni, Vista Rica y Perrera, donde una vez más castigamos nuestras sufridas pituitarias merced a la solana que recalentaba las excreciones de los perros que allí habitan. Todo un placer para los sentidos amigos.

Bajada de los depósitos y nos despedimos hasta dentro de unas semanas, cuando volvamos a Sant Genís todos los que hemos tenido la suerte de pillar vacaciones. A los que se quedan por aquí: pásenlo bien y no dejen de dar pedales. Sus piernas se lo agradecerán en septiembre, cuando empecemos con nuevas rutas y pedaladas.

Track para Google Earth y track en formato GPX.