Crónica de la salida del 17/9/2011

Dado que el señor del tiempo que tenemos encerrado en una cajita aquí a la derecha dio lluvia para el domingo 18/9/2011 y optamos por no asistir a la Kárstica de Vallirana, sustituimos la salida dominical de BTT por un buen recorrido en bicicleta de carretera.

El sábado a las 7:30 horas parte de la sección de carretera de la SGA y algún intruso de la sección de BTT estaba en la puerta del bar Naïm con las bicicletas desmontadas y cargadas en los coches listos para salir en dirección a Montgat, desde donde se iniciaba nuestra ruta con destino a Malgrat.

A las 8:00 horas comenzamos a dar pedales por la carretera de la costa. Tras un breve calentamiento se organizó el pelotón y comenzamos a dar relevos a buen ritmo, adelantando a varios grupos de ciclistas que se quedaban soprendidos al ver a 5 tipos con la misma equipación rodando en formación. En honor a la verdad hay que decir que nos pasó un prenda al que intentamos coger rueda, pero nuestros ritmos cardíacos pasaron del "Pop" al "Hardcore" optamos por dejarle marchar. Que nos dé un par de semanas...

Llegados a Malgrat nos vimos fuertes y decidimos alargar la ruta hasta Blanes, donde paramos en un bar a tomar un tentempié de deportista: zumos, cocacolas, barritas... y luego un tentempié de sanjatanero: bocadillos de lomo, olivas, cafés... Haciendo patria allá donde vamos.

Nuestras piernas ya habían dado pedales durante 100 minutos para recorrer unos 50 kilómetros. Acordamos que la vuelta la haríamos tranquilamente, pero el tentempié deportivo (o quizá el sanjatanero) debió hacer efecto; los primeros relevos fueron a cuchillo y a alguno le comenzó a costar seguir el ritmo.

Con alguna parada para coger agua y para reparar un pinchazo fuimos acercándonos a Malgrat, subiendo el ritmo para librarnos de algún espabilado que se quería acoplar a nuestra rueda sin dar relevos y viendo como la gente untada en crema de protección solar apuraba los últimos días de playa.

El susto de la jornada se lo llevó David Giner, que escapó por centímetros de un atropello: un conductor de color (negro en concreto) pasó a 5 centímetros escasos de su manillar en un tramo de carretera ancha y aun tuvo los cojonazos de levantar la mano despectivamente. Tras el pertinente panegírico a la familia del tipo en cuestión, dimos los últimos relevos para llegar a Malgrat con 105 kilómetros en 3:30 horas de pedaleo.

El comentario unánime fue que había que repetir la salida. Y aquello en lo que hay unanimidad se debe cumplir, ya lo leeréis por aquí.