Silencio: se rueda!

Más bici y menos vicio es nuestra filosofía. Saltarnos a la torera nuestros principios también forma parte de ella, así que vamos combinando ambas cosas como si de un gin tonic se tratara.

El sábado 21/1/2012 los habituales de la sección de carretera decidió poner a prueba la resistencia a los pinchazos de sus ruedas rodando por los arcenes de la C33, C17 y C59 por Montcada, Mollet, Palau de Plegamans y Caldes de Montbui. Desde allí tomamos la carretera de Caldes a Granollers y llegamos hasta Bigues donde realizamos la parada habitual para reponer fuerzas antes de emprender el regreso por el mismo recorrido con alguna pequeña variación, siempre con la intención de pisar el mayor número de tornillos, cristales, plásticos y demás objetos susceptibles de ocasionar un pinchazo. No hubo suerte para los fabricantes de cámaras y parches: nos cascamos los 80 kilómetros en poco más de 3 horas sin sufrir ningún percance.

El domingo 22/1/2012 la sección BTTera también salió a rodar, como bien nos explica el presi tomando momentáneamente las funciones de cronista:

"A las 8:30 horas en el Centre Cívic estábamos Jordi Bello, David Giné, Mario, Alejandro, Néstor, Marc y Jordi Melo, un biker que esperamos se convierta en un habitual de las salidas de la SGA. David Fleta, para variar, llegó 10 minutos tarde...

Con un poco de prisa partimos hacia Can Cuiás, donde habíamos quedado a las 9:30 horas con nuestros primos de Molins. Escogimos la opción de Carretera de les Aigües y Singletrack hasta Can Cuiás, pero la elección resultó no ser la más adecuada: al ver que iriamos justos de tiempo salieron en avanzadilla Jordi, Alejandro y Mario con tan mala suerte que Jordi pinchó en el Singletrack, viendo finiquitadas nuestras opciones de llegar a tiempo al punto de encuentro.

Arreglamos la rueda de Jordi y la de Néstor, que tampoco estaba muy fina, y nos pusimos en marcha con dirección a Can Borrell por Vallvidriera vía La Budellera, donde nos abandonaron los Davides (que no los davidianos). Bajamos las trialeras de los Bomberos para ver si conectábamos con los Siberianos pero volvimos a llegar tarde. En Can Borrell se despidió Jordi Melo viendo que se le hacía tarde; un chaval muy majo que tira que se las pela.

Sin opciones de encontrarnos con la familia, nos dirigimos a Can Coll, pasamos por Can Catà, subida del Cementerio, Matamachos como está mandado, Perrera y bajada por los depósitos. En total 40 km con un día espectacular con sol y buena temperatura."

 Y la semana que viene, nuestra primera pedalada del año: la Montalbike. Los que se quieran apuntar la expedición SGA que lo vayan diciendo para organizar la logística para el transporte.