Haga frío o haga calor...

esté nevando o haga sol, caiga agua o granizo siempre...  Si Decibelios le cantaban a su boina, nosotros le tendremos que cantar a nuestras bicis con los mismos versos; con las salidas de este fin de semana ya hemos pedaleado bajo cualquier clima durante esta temporada. Evidentemente el sábado y el domingo rodamos sometidos a la implacable justicia del astro rey.

El sábado 16/6/2012 a las 8:00 horas ya estábamos pedaleando en dirección a Molins de Rei vía Santa Creu D'Olorda. Pasando la Avenida Tibidabo pudimos comprobar como el garrafón de las discotecas españolas pasaba factura a unos 30 andróginos venidos de Italia (a juzgar por su pésimo gusto a la hora de vestir y por los inconexos monosílabos que acertaron a balbucear a nuestro paso).

Con la omnipresente amenaza del calor, cruzamos Molins de Rei, pasamos por La Palma del Cervelló y Corbera antes de subir a la Creu del Aragall, donde presenciamos una interesante discusión toponímica entre dos miembros de un club ciclista de Singuerlín; debatían acaloradamente (por la temperatura y el calentón de la subida, no por enconamiento) sobre el nombre del puerto era La Creu del "Aragall" o del "Aregall". Nos quedamos sin saberlo pues iniciamos nuestro descenso con destino a Martorell antes de que llegaran a una conclusión.

Cruzamos Martorell y en Sant Andreu de la Barca nos desviamos de la NII para evitar rotondas, cruzando un polígono industrial en Castellbisbal. Ya en Molins de Rei un grupo siguió por la NII hasta Barcelona mientras otro optó por subir de nuevo por Santa Creu D'Olorda y coronar el Tibidabo antes de reunirnos de nuevo en el Naïm. Choricitos y morcilla cortesía de Jose; zumos, claras, cervezas y aguas pagadas con euros antes de que volvamos a la peseta, y para casa.

El domingo 17/6/2012 a las 8:00 horas nos dio la sensación que el calor no se había acostado desde el día anterior. Con la única consigna de no caer deshidratados en la ruta partimos hacia Vallvidrera por la Escola Judicial, pasamos por Can Cuiàs, Can Pasqual y Santa Creu D'Olorda, donde iniciamos un descenso hacia la zona de Sant Bertomeu de la Quadra para desviarnos y subir hacia las inmediaciones de Can Calopa. Allí tomamos una pista que nos llevó hasta la Rierada donde nos encontramos con una especie de feria canina: Alejandro se entretuvo haciendo saltar a una pequeña pincher bautizada como "Herminia" en un acto de crueldad infinita por parte de su dueña.

Conmocionados todavía por el mal gusto de la dueña de la perrita, sólo comparable al de los efebos italianos del día anterior, continuamos hacia La Floresta. Rellenamos bidones en la fuente de la estación de tren y continuamos hacia Les Planes. En el restaurante Can Cases nos tiramos por pista para salir a la parte superior del "Sol i Aire", desde donde Alejandro nos guió por unos senderos hasta salir cerca del Pi D'En Xandri. Más senderos para llegar a Can Coll, pista hasta Can Catà y un poco de todo para llegar al Forat del Vent.

En la zona del "Forat del Vent" nuestras queridas administraciones públicas han tenido a bien gastar una suma que se escapa a nuestro conocimiento para hacer sendas circunvalaciones de pista a los senderos conocidos como "Matamachos I" y "Matamachos II". No perderé tiempo opinando del tema cuando puedo volver a citar a Fray y compañía.

Lo cierto es que ahora tendremos que bautizar estas dos pistas recién creadas a golpe de retro. Dadas las características de las mismas en comparación con los senderos a los que bypassan los nombres que nos vienen a la mente resultan un tanto homofóbicos: "Matamariconas", "Matamoñas"... Si los pasamos por el ¿conveniente? filtro de corrección política, la cosa podría quedar en "Matahomosexuales" pero como suena muy mal lo dejaremos en "Pista de Mierda I" y "Pista de Mierda II"si os parece bien.