martes, 25 de junio de 2013

QH 2013: a la saca!

Hay quien cuenta los kilómetros que ha entrenado antes de la Quebrantahuesos, se estudia el perfil sacando las pendientes medias de cada puerto, pesa su bicicleta y busca bajarle esos gramos que piensa le lastrarán en el Marie Blanque y quien también planifica su alimentación contando calorías como quien cuenta calderilla en el monedero a final de mes. No diré que nosotros no hayamos hecho más o menos algo de todo eso... bueno, lo de contar calorías no, pero el caso es que ha quedado claro que somos ciclistas de a granel: todo lo hacemos a la brava. Sin medida. En las crónicas de este blog hay ejemplos para aburrirse.

Así nos plantamos el viernes por la tarde en Sabiñánigo: unos no sabían ni en que pueblo dormían, otros con los radios de las ruedas flojos... Después de recoger los dorsales, incluido el de Juli que no se presentaba a la carrera pero que quería su maillot, nos dimos una vuelta por la zona y saludamos a los amigos del Club Ciclista Eddy Mur para acto seguido retirarnos a nuestros alojamientos con la idea de descansar el máximo de tiempo posible.

Cena a full llenando el depósito de hidratos de carbono (lo dicho: sin medida), infusiones en el bar y a dormir. A las 4:55 horas diana y a las 5:15 desayuno a base de más hidratos (hay quien se metió unos spaguettis con tomate y un café con leche... y sigue vivo!). A las 6:30 horas ya estábamos en Sabiñánigo descargando las bicis y revisándolo todo "tranquilamente" mientras nos conjurábamos para evitar caídas y sustos. En la zona de salida nos plantamos a las 7:00 horas cuando ya había una cola considerable.

Chupinazo a las 7:30 horas y hasta las 7:45 no pasamos por la salida poniendo en marcha nuestros cronómetros. Todos teníamos claro que cada uno debía hacer su carrera; yendo a su ritmo y sin cegarse en ninguna rueda y eso hicimos. Salvo Juan Carlos y Goyo, que fueron esperándose mútuamente, el resto no nos vimos más que en los primeros kilómetros. Por el camino mil anécdotas e historias: cada uno tendrá las suyas como cuando se vuelve de la mili, así que no el que suscribe no os aburrirá con sus batallitas.

Todos coincidimos en que el recorrido es espectacular por precioso, que es un lujo rodar con el tráfico cortado y poder integrarte en un grupo para ir a rebufo de 40 o 50 personas, que la organización es casi perfecta y que coronar el Portalet con gente animando es simplemente emocionante. Ni una nota negativa, ni una pega.

La expedición de la SGA se volvió para el barrio con tres oros (uno de ellos sin dar un pedal), dos platas, dos bronces, una foto con una celebrity, una satisfacción que no nos cabía en el pecho y el gusanillo aquel de haber podido hacer un tiempo inferior de conocer el recorrido, pues para la mayoría era nuestra primera vez.

El año que viene más... para los que quieran repetir o estrenarse!

3 comentarios:

  1. Me quito el sombrero...sois unos cracks.

    ResponderEliminar
  2. Felicidades a todos, muchachos; ha valido la pena; el año que viene más; lástima que con tantísima gente, no nos hallamos podido ver, pero eso es lo que pasa cada año; un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar

Por favor, indica tu nombre al dejar un comentario.

Si seleccionas la opción de "Nombre/Url" puedes hacerlo constar