Después del madrugón pertinente nos presentamos en Sant Esteve D'en Bas, recogimos los dorsales, pasamos el control de calidad a los inodoros del pabellón, saludamos al amigo Salva Siberiano (después de lavarnos las manos, claro está) y sacamos las bicis para dirigirnos a la salida.
A las 8:00 horas se produjo la estampida y enfilamos hacia Olot, de allí a la Vall de Bianya donde arrancaba el primer puerto: Capsacosta (1ª categoría y casi 9 kilómetros), leve descenso hacia Ripoll y a subir otro puerto: Coll de Canes (2ª categoría y unos 15 kilómetros muy llevaderos, con su descansillo en la parte central). Bajada a Olot y nuevo paso por Sant Esteve d'en Bas donde acababa la marcha corta (95 km). En nuestro caso seguimos para iniciar la ascensión de Bracons por Joanetes (más de dos años hemos tardado en atrevernos a atacar ese puerto por su vertiente dura), con sus 8 kilómetros al 8% de media, pero con rampas del 18%. El calor comenzaba a apretar y el agua a pasar del bidón al cuerpo, y de éste al exterior en estado gaseoso vía transpiración o líquido vía sudoración, con lo que fue necesario aprovisionarse de agua en los avituallamientos del puerto de Bracons.
Bajada hacia Torelló, paso por el control de Manlleu y rumbo a Cantonigrós para salvar el Coll de Bac (puerto de 15 km), sucedido del Coll de Condreu (tachuelilla que con lo que llevábamos encima casi supo a poco). Bajada a gas para llegar a Sant Esteve D'en Bas y cruzar la meta muy contentos con las marcas conseguidas, las buenas sensaciones, la organización y la ausencia de incidencias (y eso que castañas vimos unas cuantas!).
En Ribagorza nos esperan dentro de 3 semanas y parece que poco a poco vamos cogiendo algo de forma. Lo mismo hasta bajamos tiempo!
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