Tirando de fuerza de voluntad, ansía, cabezonería, motivación o lo que sea que impulse a cada uno a dar pedales, a las 8:00 horas ya estábamos enfilando la Rabassada con destino a Vallvidrera. Paso por Molins y a sufrir con el viento en contra hasta Martorell para coger la carretera a Gelida, donde nos pegó un repaso un grupo de 8 ciclistas del equipo Génesis. Conseguimos coger rueda y seguirlos como ratas hasta Sant Sadurní, población en la que nuestros caminos se separaron para volver a unirse por poco tiempo en Sant Jaume de Sesoliveres y allí si que no tuvimos huevos de ponernos a rebufo. Seguimos a nuestro ritmo hasta Piera (donde cometimos una pequeña infracción al ir a llenar los bidones) e iniciamos el regreso, pasando de nuevo por Martorell, Rubí y Sant Cugat para llegar a casa con 125 km y 1900 m de desnivel (y las bicis sucias como para meterlas en la lavadora).
La brevet de Granollers nos espera el 5 de marzo y hay que ir sumando kilómetros poco a poco, que algún año ya se nos ha atragantado el puerto de Sant Hilari.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor, indica tu nombre al dejar un comentario.
Si seleccionas la opción de "Nombre/Url" puedes hacerlo constar